10/12/09

Alta Infidelidad 3: tonight is the night

Que es mi responsabilidad, déxteres, hijos míos, ser el harry que os dicte el código necesario para que podáis sacar a pasear a vuestro oscuro pasajero. Tened, antes de seguir adelante, muy presente la primera y más absoluta regla: jamás ser atrapados. Para ello tenemos que ser extremadamente cautelosos y cuidar cada uno de los detalles por pequeños que nos puedan parecer. No en vano, nos podemos enfrentar a la más dura policía científica: una novia con la mosca tras la oreja, y a ésta no le hace falta prueba concluyente ni ADN para conseguir destapar el crimen y que, sin juicio ni defensa, vayamos directos al garrote vil. Y la puta que nos parió que nos lo habríamos ganado.


Es, por tanto, imprescindible ser meticulosos hasta el extremo, sobre todo antes y después de nuestra astadora cita, más aún si compartimos choza con nuestra pareja, y evitar que ese día resalte por algo en especial sobre el resto de días. Debemos, así pues, preparar el terreno antes de tener una aventura, y si no está listo, esperar con paciencia a que así sea. Hay que ser cuidadoso con el procedimiento, pero la preparación es aún más importante. Si, por ejemplo, vamos a salir una noche hasta el amanecer, cantaría en demasía que llevásemos un mes encerrados en casa, así que no está de más que salgamos con amigos hasta altas horas de la mañana al menos durante un par de semanas antes. De esta forma, hemos conseguido difuminar y camuflar el tonight con el resto de nights.


Más importante es el después, el regreso, la vuelta a casa o el finiquito del tonight. Es este un momento de extremo riesgo, pues cualquier pequeño fallo puede destapar la caja de los truenos. Instrumental que debéis llevar o dejar a mano antes de entrar a casa: toallitas limpiadoras, un cepillo y un rodillo adhesivo quita-pelusas, como el que se usa para quitar los pelos de mascota. Deberéis cercioraros de eliminar, antes de entrar a casa, cualquier elemento sospechoso de la escena del crimen (vuestro cuerpo, en este caso): cabello femenino, fibras, carmín o maquillaje. Una buena costumbre es ducharse nada más entrar a casa. "Es que no puedo acostarme sin antes ducharme después de salir, odio el olor a tabaco" debe convertirse en uno de vuestros lemas. También llevar una camiseta de repuesto en la guantera puede salvaros el cuello en más de una incursión.


Pues bien, ya puede vuestra bestia descansar. Al menos durante unos días más... Y recordad que debéis estar en plenas facultades psicológicas durante los días posteriores. Ya no vale arrepentirse ni flagelarse, hay que apechugar y tragarse el sentimiento de culpa (cuando lo haya). Nadie os ha obligado ni animado, simplemente, os lo pedía el cuerpo. Y, ojo, que hay muchos, que por no caer en la tentación, hacen grandes sacrificios...


3 comentarios:

Laynd dijo...

Ojos que no ven, corazón que no siente...

Burgomaestre dijo...

También se pueden extraer enseñanzas sobre este tema de la divertida película "Guía para el hombre casado".

Por cierto, qué desagradable lo del hombre de la noticia. Normalmente la gente con ganado recurre a otra opción menos drástica y que se encuadra en un vacío legal de la infidelidad.

Anónimo dijo...

Desearles a todos, lectores incluidos, una Feliz Navidad, no coman mucho esta noche, pasenlo bien y que tengan la mejor Navidad.
Un saludo para todos desde http://chovenaplaza.wordpress.com/

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