20/10/09

Makeleles (o perros parcela)

Cuán sufrida es la derrota, amigos del corazón ajeno y anejo, cuando, a pesar de tener cualidades suficientes para realizar buen juego ofensivo, nos encontramos con un rival tosco que no busca la victoria sino dejar pasar los minutos y abortar, una y otra vez, nuestras jugadas de ataque. Lances prematuramente abortados a medio campo con poco decoro y muy mala sangre. Amigas (en esta ocasión nos centraremos en ellas, dejando la sequedad de nuestros targets para más adelante en: El Catenaccio), que, como porteros de discoteca, cortan el camino a puerta, evitando así que la pista de baile se funda al ritmo que marcan nuestras caderas.

Nos referimos a un elemento de la noche harto conocido (y conocido es que estamos hartos de tales elementos) como es la amiga que no liga o, para nosotros a partir de ahora, las Makeleles o perros parcela. Su única labor: entorpecer nuestro juego. Sus métodos, variados pero simples. Ya puede estar su amiga (nuestro target) con buena disposición hacia nosotros y estar nosotros realizando el partido de nuestra vida, que si Makelele decide entrometerse, acabaremos en casa sólos dando pataditas. El marcaje al cuerpo (no dejarte ni un rato a solas con la amiga), un puñado de frases simplonas ("Estoy cansada, vámonos a casa"), el chantaje emocional, tirones del brazo y una cara que llega hasta el suelo le bastan al perro parcela para machacar el partido que te hubiera dado el balón de oro. Y aquí enlaza nuestro verso:

Guau guauguau
gua guaguau
guau gua gua guau guau.


Y es que, hasta que el perro no encuentre un hueso que roer y rebañar, no nos dejará la puerta accesible, cosa que, en estas personas de baja autoestima y belleza, es difícil de lograr, y a nosotros, por consiguiente, nos será difícil seguir con nuestro plan de conquista.

La solución: o bien encontramos al escudero que nos haga la cobertura, seduciendo al Makelele, o intentamos buscar para otro día una cita a solas con nuestra chica, desplegando en ella todo nuestro arsenal.

Ánimo lovers.


1 comentarios:

ale dijo...

Muy bueno!

X cierto, también se las llama amigas murciélago por merodear la luz sin cesar
(del manual de acoso y derribo)

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